Xavi empeora a Koeman
Los números del Barça de Xavi Hernández en estos cinco primeros partidos no mejoran los de Ronald Koeman durante su temporada y media en el Camp Nou
El hundimiento de Múnich: una nueva noche negra para la historia del Barcelona
Este Barça es de Europa League
Xavi Hernández: «Me voy cabreado; esta es nuestra realidad y me jode»
Esto le espera al Barcelona en la Europa League
No está siendo el mejor inicio soñado de Xavi Hernández en el Barça. La llegada del egarense parecía traer un aire fresco al club, también a un vestuario sensiblemente dañado de la etapa de Ronald Koeman, que no supo tomar las riendas ni agradar ni a la directiva ni a los aficionados. Su marcha, justificada por los números y la dinámica, llegó a principios de noviembre para dar el relevo en el banquillo con Xavi. Pero la llegada del catalán no ha significado nada, sus números son incluso peores que los de Koeman.
En cinco partidos al frente del equipo, Xavi sólo ha logrado dos victorias, un empate y dos derrotas. El 0-0 ante el Benfica y la goleada del Bayern en el Allianz (3-0) quedan en el historial del egarense como la primera eliminación del equipo en la fase de grupos en los últimos 21 años. Dato demoledor. Ni el juego, ni la disposición táctica, ni los resultados, ni la fortaleza defensiva, ni el potencial ofensivo, nada ha cambiado para mejor con Xavi al frente del banquillo del Barça en estos primeros cinco partidos con respecto al legado que dejó Koeman.
El entrenador holandés se marchó del Barcelona tras disputar 67 partidos al frente del equipo. Se fue con unas estadísticas pobres, con 40 victorias a su favor, 11 empates y 16 derrotas que le hicieron sumar de promedio 1,96 puntos por partido disputado. El porcentaje de victorias rozaba el 60% (59,70%). Con él al mando en esta casi temporada y media, el Barça hizo 141 goles y encajó 77, promediando 2,10 goles por partido y 1,15 en contra. No son, ni mucho menos, datos loables ni a destacar para Koeman, que no logró regularidad en ningún momento y fue inferior en casi todos los choques contra los grandes. Pero es que Xavi no mejora esto.
En los cinco partidos que Xavi está al frente del equipo, ha sumado esas dos victorias, un empate y dos derrotas, las dos últimas ante Betis y Bayern. Son sólo siete puntos, promediando 1,40 por partido, inferior a Koeman. El promedio de victorias también es muy inferior, del 20% con respecto al casi 60% del holandés. La dinámica preocupa, sobre todo por la facilidad con la que se desmorona y queda herido el equipo. La propuesta del egarense no está funcionado y los datos están ahí. Con él al frente del vestuario, los culés sólo han logrado cuatro goles y han encajado cinco, promediando 0,8 goles a favor por partido por 1 en contra.
La posesión, ese legado del Barça de Xavi como capitán del equipo que prometió traer con él en el banquillo, tampoco está. En estos cinco partidos, la propuesta culé ha estado lejana a un fútbol de posesión abrumadora y juego consistente, lejano a lo del Barcelona de antaño. En estos cinco encuentros, el equipo ha promediado tan sólo un 58,2% de la posesión en sus partidos, llegando incluso a perderla ante el Bayern (52-48%). Con Koeman en el banquillo, solamente teniendo en cuenta los partidos de la presente temporada, el Barça promedió mayor dominio de la pelota. En 16 partidos tuvo de media el 64,06% de la posesión, llegando a superar la barrera del 70% en varios encuentros.
Malos datos… peores sensaciones
Los números de Xavi Hernández empeoran los de Koeman por el momento. Los datos están ahí y no engañan. Pero las sensaciones tampoco son mucho mejores. Con el egarense, en los dos partidos que determinaban el futuro del club en la Champions League, el equipo no respondió. Fue incapaz de vencer al Benfica en el Camp Nou (0-0) y protagonizó su primera noche negra y gran bochorno en el Allianz Arena, donde perdieron por 3-0. Apeado de la Champions, Xavi empieza en Europa League.
El juego del equipo queda patente, el catalán no lo ha logrado dominar y ser tan competitivo como se esperaba. La vistosa presión alta permite al equipo ser agresivo en campo rival pero ha dejado desguarnecida la defensa una y otra vez, sufriendo muchísimo y encajando en muchas acciones de contragolpe. La defensa sufre y no se ve esa sensación de unidad en el estilo de todas las líneas.
Otro concepto que fue muy criticado durante la etapa de Koeman fue la disposición de tres centrales. Xavi está optando por una variación muy similar en partidos claves, colocando a Araujo como falso lateral y a Dest en el carril por delante como se pudo ver ante el Bayern –y que no funcionó–. Al holandés, la simple idea de alterar el 4-3-3 supuso un acoso y derribo desde todos los flancos, especialmente desde la directiva, que abogaba por no cambiar la historia reciente. Xavi sí tiene permiso a estas concesiones pese a tener el mismo efecto errático.